domingo, 7 de septiembre de 2008

Ponlo en tu agenda


Hola!
Cuando llegues, ¿puedes desvestir el frío de aquí hasta tus dientes
y congelar mi sombrero que se hace el descafeinado de ti?
También ¿podrías hervir mis marías en toda tu leche
y apagar la avellana de mi collar?.
Necesito, por favor, que me escarches la materia de este jueves molido
para curarme en tu gas profano de ser yo sin ti.
Y, si te acuerdas, con tus manos en racimo sobre mis dudas en caderas,
comerme cada vez de nuevo y al revés.
Chao, gracias.

No hay comentarios: