Me estaba quejando (normal) que no te quería ni a ti ni a mí.
que si me la corría me odiaba,
que si te culeaba te odiaba.
él me dijo “córtate la pirula”.
no.
la solución es desatornillársela,
guardarla en una cajita
y salir temprano al centro a pagar las cuentas.
1 comentario:
menos mal que no te quejas de hambre, ahí si que no me gustaria saber que haces con tu pirula
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