- Aquella vez yo estaba desnudo y llevaba mis órganos en la mano.
- Sí... recuerdo que me lo contaste.
- Ella tomó su arma... y sólo hizo lo que sabía hacer.
Luego desperté...
- En el cementerio.
- No... eso fue días antes. Esta vez desperté en el SAPU... Balmaceda... Caupolicán... tú sabes.
- ¿La volviste a ver?
- A cada instante... pero nunca más a los ojos.
- Dime una cosa, ¿cómo es que ella pudo vencerte siendo tú el más rápido?
- Mi buen amigo... la rapidez es nada si no sabes donde herir.
- ¿Y ahora lo sabes?
- ¿Ves alguien vivo a mi alrededor?
-
2 comentarios:
creame que no más que escribirlas curá
Pedro Prado es notableeee ! No solo existe ese wn sobrevalorao de Huidobro
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