No es que me haya desconocío el copete,
too lo contrario,
cuando me vio me dio un abrazo gigante y bien apretao,
me miró a las pestañas y me dijo:
"hasta que volviste, culiao"
y empezó a zamarrearme.
Tenía la mano más pesá' que nunca, el condenao:
me soltó la ampolleta con un sólo mangazo que me dio en la nuca.
Quedé estropajo colgando del brazo 'e la silla playera.
Después que medité un rato me paré.
Parecía que se me subía al apa el muy desgraciao.
Entré en el baño y caí justo al lao de la taza que me miraba boquiabierta.
"Suéltame, hueón”, le decía,
"¡suéltame, hueón!".
Él me dijo tranquilamente:
'ta bien, anda a 'costarte y duerme harto.
Mañana te vengo a ver".
2 comentarios:
El alcohol y en water estan coludidos. Siempre, por añadidura, uno te lleva al otro, cómo que el priemro te hace gancho para que termines tirando con el water y en el peor de los cosas, para hacerle un koala
Cobremos venganza, toma yogurth y caga en el comedor.
http://dibujosconmalicia.blogspot.com/
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